Van der Garde explica cómo fue tratado en el Box de Sauber en Melbourne

Giedo van der Garde ha explicado como fue el trato que recibió en el Gran Premio de Australia cuando fue al garaje de Sauber y al Motorhome, con la intención de pilotar. Recordemos que Giedo Van der Garde presentó una denuncia contra Sauber por incumplimiento de contrato, Van der Garde ganó la denuncia y con ella, el derecho otorgado por el tribunal de recuperar su asiento y pilotar para el equipo. Aunque Sauber apeló, los tribunales volvieron a darle la razón a Van der Garde, su contrato era válido y debía recuperar su asiento y pilotar para el equipo Sauber.

Pero esto no era lo que Sauber quería y ningún piloto de Sauber participó en los primeros entrenamientos de viernes en Melbourne. Además Giedo no estaba en posesión de la superlicencia necesaria para pilotar y tampoco la actitud era como para ayudarle y acelerar para que la obtuviese a tiempo, aunque tenía todo lo necesario para conseguirla. Finalmente el piloto renunció a pilotar, por el bien de la F1 y del equipo, según comentó y llegó a un principio de acuerdo con Sauber. Así el equipo pudo llegar a disputar el resto del fin de semana sin mayores problemas y ya libres de la amenaza de que su jefa de equipo pusiera ser incluso detenida. La semana siguiente acabó el culebrón con un acuerdo firme. Van der Garde sería indemnizado económicamente y se terminaba su relación con Sauber.

Pero ahora Giedo Van der Garde ha querido explicar cómo fue el trato que recibió en el garaje de Sauber y en su Motorhome, donde le hicieron un total vació. Giedo segura que nadie le dirigía la palabra, ni le miraba y afirma que su pareja Denise lo puede confirmar. Ante esta situación mantuvo la calma pero todo el mundo le ignoraba, pese a ser la gente con los que había trabajado. El mánager del equipo, le dio un mono y calzado, pero los pedales del coche estaban para Ericsson y no cambiaron nada ni siquiera la espuma. Además tan solo había dos mecánicos. Van der Garde asegura que los mecánicos cobraron gracias al dinero que su patrocinador pagó en 2014 por adelantado y se encontró que lo trataban como el enemigo. Cree que deberían haber sido más respetuosos y tan solo los ingenieros se portaron con normalidad. Sin duda un episodio muy feo que mejor está cerrado y que Van der Garde espera que no se repita.

Giedo Van der Garde asegura que nadie le dirigió la palabra al llegar a Sauber en Melbourne, según declaró para la revista holandesa Formule 1: “Fue muy extraño. Al llegar, que debería haber dicho, “Hola a todos, estoy aquí para trabajar! » Pero cuando entré, nadie me  dirigió una palabra. Me resulta difícil describir lo que realmente pasó (mi novia) Denise lo puede confirmar. Yo sabía que tenía que permanecer en calma.”

Sin duda Van der Garde no tuvo una buena acogida y nadie estaba por la labor de colaborar y ayudar en lo que el juez había ordenado: “Todas las personas con las que trabajé el año pasado cuando yo era el piloto de pruebas del equipo no me hicieron caso. Ni siquiera se dignaron a mirarme y me pregunté qué estaba pasando. Fui a ver a Beat (Zehnder, director del equipo Sauber,) y él me dio un traje y un par de zapatos. Me cambié en el garaje para moldear mi asiento pero los pedales estaban para Ericsson. Al parecer, no se podía cambiar nada y ni siquiera ajustaron la espuma”.

Van der Garde está sorprendido de que su aportación al equipo por su patrocinador había facilitado que los mecánicos cobraran y ni siquiera mostraron el mínimo respeto: “No sé si se les dijo el equipo a los mecánicos, pero si son honestos en el fondo de sí mismos, deben admitir que nunca habrían sido pagados a principios de 2014 sí que no hubiéramos pagado dinero a Sauber anticipado en 2014. Cuando los vi en Melbourne, de pronto nos convertimos en enemigos, es francamente ridículo. Entiendo que estaban preocupados porque pensaban que su trabajo estaba involucrado, pero creo que me merezco un poco más de respeto”.

Al menos en los ingenieros y en algún piloto encontró Van der Garde algo de comprensión a su situación y un cierto apoyo: “Sólo los ingenieros se comportaron normalmente, diciéndome: “Si me hubieran tratado de esta manera, yo también habría protestado por mis derechos” Fue agradable escuchar eso, y otros pilotos que conozco me dijeron exactamente lo mismo”.

Ahora espera, aunque le ha costado perder su sueño, que al menos sirva para que esto no vuelva a ocurrir: “En general ha sido bueno. Claro, estoy fuera, mi sueño se ha ido, creo que podría beneficiarse y cambiar esto la F1 ahora. He hablado con Alexander Wurz, el presidente de la GPDA, y él está convencido de que debería ser mejor en la Fórmula Uno. Espero que él tenga éxito, porque esto nunca debe volver a ocurrir”.