Wolff: «No debemos oscilar entre la depresión y la exuberancia»

El Gran Premio de Mónaco habitualmente nos regala carreras llenas de emoción, incidentes y acción. Sin embargo el pasado fin de semana nos dejó una carrera que claramente solo se puede definir como aburrida, no pasó a penas nada, no se vio luchas y no hubo incidentes ni la habitual salida de un Safety Car.

Daniel Ricciardo con su Red Bull salía desde la pole position, detrás de él, Sebastian Vettel y Lewis Hamilton. Ricciardo lideró la carrera todo el tiempo,  Vettel y Hamilton les siguieron sin más luchas, la mayor emoción posiblemente estaba en ver si el coche dañado de Ricciardo aguantaba al final y si los neumáticos gastados de la mayoría de los pilotos aguantaban. Tan difícil era adelantar que Ricciardo pudo hacerse con la victoria con problemas de potencia, algo que no habría logrado en ningún otro trazado.

Pero así es la competición, a veces fantástica y emocionante, otras francamente aburrida. Por lo que Toto Wolff, director ejecutivo de Mercedes, consciente de las muchas críticas que ha tenido la Fórmula Uno y el Gran Premio de Mónaco piensa que no se debe oscilar entre la depresión y la exuberancia, con una carrera floja como Mónaco depresión y exaltación cuando hay una gran carrera, y recuerda que Mónaco otras veces nos ha ofrecido grandes carreras. Pero qué le vamos a hacer, si las personas somos de extremos, odiamos o adoramos, y con intensidad nos gusta a rabiar una carrera o nos aburre mortalmente.

Toto Wolff no culpa a los trazados urbanos por haber tenido una carrera aburrida en Mónaco y recuerda que Bakú fue un gran espectáculo, según es citado por Crash.net: “Hay algunas carreras urbanas muy interesantes. Si miras a Bakú y cómo el circuito se ha trazado con la recta larga, ofrece carreras espectaculares”.

Además Wolff recuerda que en ediciones anteriores en Mónaco se disputaron carreras espectaculares: “Mónaco en el pasado ha proporcionado carreras espectaculares simplemente por lo cerca que puedes competir aquí y con las condiciones climáticas cambiantes, Safety Cars, etc.”.

Sutilmente Wolff cree que no se debe ir a los extremos, ni depresión ni exaltación por una carrera: “Así que no debemos oscilar entre una depresión y la exuberancia. Esta vez es la depresión otra vez. El próximo fin de semana tenemos una buena carrera y todo el mundo está cayendo en la manía sobre las grandes carreras. Es solo que hay días como estos”.